¿Hay alguien ahí?

El nuevo salón del trono
El nuevo salón del trono

La semana pasada nos proporcionó algún que otro sobresalto; pero nada que se saliese de la “normalidad” política española. Resumiendo mucho, Pablo Iglesias saltándose a la torera las normas del Parlamento Europeo en cuanto al tiempo de intervención, lo que ha hecho babear orgásmicamente a más de uno que piensa que eso es oponerse al sistema, cuando no deja de ser falta de ética y de educación y alguna escaramuza televisiva entre “pros” y “contras”.

Algo de más peso fue el informe del Departamento de Defensa (?) de la ANC en lo tocante a la creación de un ejército catalán que con un costo cercano a los dos mil ochocientos millones de euros, compuesto por una especie de guerrilleros en activo, a los que se sumará una reserva, barcos ingleses en préstamo y un servicio de inteligencia. Vale que, pasada la sorpresa del primer momento, algunos mandos políticos se desmarcaron de esta historia, a pesar de reconocer que el poder de la ANC reposa en la soberanía del pueblo catalán. Para muchos, este hecho, no habrá pasado de ser tenido en cuenta como una tontopollez más de quienes viven en un mundo soñado. Porque hay gente en Cataluña que se está tomando en serio estos reiterativos sueños de grandeza.

¡Aaaaah! Vivir en una nación catalana con su ejército y todo. ¡Qué orgasmo!

Y que conste que yo no me tomaría en serio la reaparición de los somatenes si no fuera por ciertos detalles que paso a explicar. Obviando el hecho de que la creación de un servicio de inteligencia es de todo punto estúpido porque necesita una infraestructura muy sólida de la que en estos momentos carece Cataluña y, más importante, porque sería desde el instante de su creación el servicio de inteligencia más infiltrado del mundo conocido, la petición del préstamo de embarcaciones a Inglaterra es, en sí mismo, un despropósito.

¡Aaaaah! Barcos con bandera catalana bajo la enseña de la OTAN, defendiendo a los navegantes de los ataques de los piratas somalíes. ¡Otro orgasmo!

Pero no contentos con todo lo expuesto, en el informe de la ANC también se habla de la creación de un grupo de operaciones especiales para liberar a ciudadanos catalanes, en cualquier lugar del mundo oriental u occidental, en caso de que se produjera una situación de secuestro que pusiese en peligro vidas o haciendas de ciudadanos de nacionalidad catalana. ¡Sufre, y muérete de envidia, Chuck Norris!

Lo que decimos: tontopolleces. Pero he aquí que el señor Miquel Sellarés, presidente del autodenominado Centro de Estudios Estratégicos de Cataluña, lleva años sustentando esta idea del ejército de Cataluña y, cuando el informe se hizo público, declaró en un comunicado que “El CEEC expresará próximamente con realismo y pragmatismo las cuestiones prioritarias y la hoja de ruta en cuanto a seguridad y defensa”. Sellarés, que colaboró en varios periódicos, incluido el diario DEIA, ya se había descolgado en marzo pasado en el diario digital VilaWeb, con el siguiente comentario: "Era lógico que, como país que éramos, hubiera gente que considerase que la respuesta (al franquismo) debía ser armada. Después de entrar en contacto con Jaume Martínez Vendrell (uno de los asesinos de Viola y de Bultó y cabecilla del grupo terrorista Exèrcit Popular Català) y algunos otros que se implicaron en la lucha armada, si no hubiera conocido a algunos responsables de la Ertzaintza del PNV del País Vasco, es posible que hubiese cometido ese error (el terrorismo). En cualquier caso, todavía guardo un profundo respeto por aquella gente que, ante la violencia de Estado, reaccionó. Eso quería decir que éramos un país normal".

Añadiré que el señor Sellarés, cuya organización ha recibido más de un millón y medio de euros de subvenciones tanto de la Generalidad de Cataluña como de la Diputación de Barcelona, tiene muy clara la idea del ejército catalán y sabe con qué material contarán para iniciar sus operaciones porque, según sus declaraciones, “Cataluña ya tiene ejército”. Como suena. En el mismo periódico digital, VilaWeb, dijo: "Mucha gente se escandalizará pero cuando negociemos el reparto de activos y pasivos con el estado español, también tendremos que hablar de qué parte del ejército nos toca. Si lo pensamos bien, Cataluña ya tiene ejército. A Cataluña le toca un 20% del ejército español. Si tenemos que hablar, hablemos en serio. Tenemos aviones, destructores, carros de combate. Miremos el ejemplo de Suecia y Noruega, de Chequia y Eslovaquia... que se lo repartieron todo, contando hasta la última bala. Si tenemos que asumir una parte proporcional de la deuda, también nos quedaremos la parte proporcional de todo aquellos que hemos pagado".

¡Aaaaah! No solo tenemos ejército sino que se lo hemos incautado a los españoles que “ens roban”. ¡Otro orgasmo más!

Y ante toda esta parafernalia, las últimas noticias que tenemos de nuestro presidente de gobierno son que clausuró un congreso de las FAES y que ha enviado una carta de condolencias al Real Madrid por la muerte de Alfredo Di Stéfano. Pero ¿De verdad que tenemos un presidente de gobierno? ¿Es que van a dejar, como de costumbre, que esta tontopollez se enquiste hasta que tome cuerpo y los impulsores del despropósito comiencen a creérselo y convencer a los demás de que todo eso es posible? Pero, ¡eh!, ¿hay alguien ahí?

¡Aaaaah! Podemos decir lo que nos salga del “nap” sin que nadie nos contradiga. ¡Orgasmo final!

Recordemos que don José Ortega y Gasset decía que “de querer ser a creer que se es ya, va la distancia de lo trágico a lo cómico”.