¡Barra libre!

Escudo de la III República. La bandera está por decidir.
Escudo de la III República. La bandera está por decidir.

¡Todos a brindar!, porque dicen que ha muerto la monarquía... aunque muchos ya se apuntan al tren de haberla matado ellos; precisamente los mismos que se jactan de haber matado al franquismo olvidando que Franco murió en la cama y fue enterrado con todos los honores ante nuestras mismas narices. Pues bien, apenas abdicó el que hasta ese momento había sido rey de España, a partir de ahora un jubileta más, miles de personas salieron a la calle festejando el acontecimiento como si acabasen de derrocar al Sadam Hussein español.

 

Claro que, mientras unos, los más tibios, se echaron a la calle para exigir un referéndum en el que se votase un cambio constitucional que diese por finalizada definitivamente la etapa monárquica, otros, los más “demócratas”, herederos directos de los sans-coulotte de la parisina plaza de la Concordia, lo hicieron para exigir la inmediata abolición de la monarquía y se proclamase directamente la Tercera República.

 

Todos tenemos derecho a opinar y, por supuesto, nuestra constitución, a la que por lo visto le quedan dos telediarios, ampara el derecho a la libre expresión; pero viendo las imágenes difundidas por los medios de comunicación, crece en mi fuero interno la convicción de que si hubiese que elegir un solo cuadro que representase a nuestro país, sería sin duda “Duelo a garrotazos” de Goya.

 

¿Por qué digo esto? Porque el hecho de que aparezcan, a principios del siglo XXI, un montón de pancartas reivindicando el Frente Popular, extinto desde aquella Guerra Civil que perdimos TODOS los españoles, tanto los que sufrieron el exilio en el exterior, como los que lo sufrimos en España sin necesidad de movernos de casa, me parece fuera de lugar y, además, acojona un poco porque demuestra que en este país no aprendemos ni a palos.

 

En realidad me da mucha pena el ver cómo muchos españoles han sido incapaces de pasar la amarga página del Golpe de Estado franquista y siguen anclados en los años treinta del siglo pasado, pidiendo la vuelta a la escena política de un Frente Popular que, aunque muchos doten, imaginativos que son ellos, de tintes heroicos, son tan culpables del destrozo de España como la Curia Católica rancia, la nobleza terrateniente y el capitalismo de la época. En resumen que hubo mucho que callar en los dos bandos y, en lugar de tenderse la mano, estamos hablando de España y de españoles, decidimos continuar con el rencor a cuestas... esperando, no que el tiempo curaría las heridas, sino que ya llegaría el momento de la revancha.

 

En este asunto de la fallida reconciliación, cosa que consiguieron Francia y Alemania a base de diálogo después de tres invasiones, cuatro guerras y millones de muertos, soy de la opinión que el gran problema de este país es que en la época de la transición, en lo que ahora se ha dado en llamar postfranquismo, en lugar de limar asperezas como seres civilizados y formar una piña para seguir adelante, de manera estúpida, por un caso de “asuntos propios”, se amplió la brecha entre “rojos” y “nacionales”.

 

Los culpables de esta radicalización fueron sin duda los nostálgicos de los dos bandos. Los del bando “nacional” porque veían amenazado su estatus de “vencedores”, y los del bando “rojo” porque querían cobrar la factura de cuarenta años se silencio impuesto a hostia limpia. Aquellos nostálgicos “vencedores” adoctrinaron a sus jóvenes en las plagas bíblicas que traería la vuelta de los “perdedores” y estos, adoctrinaron a los suyos en la venganza y la revancha. Al final todo se reducía a la lucha por el poder político; unos porque adivinaban que se habían acabado cuarenta años de vacas gordas y otros porque llevaban cuatro décadas sin poder mangonear.

 

Ahora parece que queremos volver a las andadas republicanas con las que yo estaría de acuerdo... si la república en España no fuese sinónimo de una dictadura de izquierdas. Y aunque sí sería partidario de una república abierta a las izquierdas, a las derechas y al centro, sé perfectamente que en este país, una hipotética república, siempre será regida por la izquierda más rancia. Lo siento pero yo también tengo derecho a opinar.

 

Así pues, tras la abdicación, miles de españoles se han apuntado a la barra libre de la política. Ya lo tienen todo preparado para comenzar la nueva singladura del nuevo modelo de Estado, porque el uso de la palabra España, que tiene tan mala prensa, será prohibido bajo pena de tortura que será impuesta acercando a la oreja derecha del condenado una selección de tertulias políticas de la Sexta y a la izquierda una selección homóloga de Intereconomía. De momento, hay que cambiar la Constitución para adecuarla (?) a los nuevos tiempos y seguidamente se declara la III República, de izquierdas of course, y con las mismas, ya puestos, aprovechamos para conceder un estatus de superioridad, aún mayor del que ya tienen, a Cataluña y País Vasco, reforzamos el protagonismo de una Andalucía socialista y, el resto de comunidades ¡A mamarla! ¡Con un par, camaradas, con un par!

 

Por descontado en este nuevo escenario político, a Felipe ¡ni agua!, que ya estamos hartos de reyes vagos mantenidos por el pueblo que es quien debe ostentar el poder por medio de sus políticos electos. Tienen razón ¡qué coño!; pero, ¿va a ser mejor gestor un rey que los delegados del pueblo? ¡Ni por pienso! Al fin y al cabo se puede confiar en el buen sentido del pueblo español, español por ahora, con el tino que demostramos eligiendo a nuestros últimos mandatarios, como ha sido el caso de Zapatero o Rajoy para no ir más lejos; doy fe de que tenemos una puntería del copón con ruedas.

 

Y que nadie arguya, discuta para los de la LOGSE, que es necesario librarse de la monarquía por causas de corrupción ya que, si bien es cierto que algún miembro de la Casa Real anda metido en marrullerías que espero sean castigadas, vía judicial, con todo rigor, los elegidos por el pueblo, algunos políticos en activo y retirados, demasiados en resumen, andan metidos en un maremágnum de corruptelas. Para los de la LOGSE, que son mazo chungos y están de mierda hasta las orejas.

 

Y, ya que hablamos de educación, en lo que respecta a instrucción, un tipo que ha pasado por las tres academias militares, ha estudiado derecho, ha hecho un máster de dos años en Relaciones internacionales y habla tres idiomas, no puede dar el peso cultural frente a personas tan preparadas como un agricultor (Cayo Lara), un prejubilado de la Bazán (Fernández Toxo), un registrador de la propiedad (Rajoy Brey), un ingeniero técnico (Cándido Méndez), una señora que, según ella misma, se aburría estudiando (Elena Valenciano), un experto en Gestión del Ocio (Íñigo Urkullu), algunos lumbreras de Bildu y algunos tirapiedras independentistas ¡Donde vamos a comparar, si us plau!

 

Así que si por olvidar la historia del país antes llamado España, por querer ser más papistas que el Papa abrimos la caja de los truenos y empezamos a colocar en el poder a revanchistas de izquierda o de derecha, a chavistas y a quienes creen tener todos los derechos sin asumir obligaciones, las vamos a pasar más putas que los que le deben dinero a Avantcard.

 

Por si acaso, yo ya estoy trabajando mi forma física, sobre todo en lo tocante a la flexibilidad, para adoptar una postura adecuada ya que, si todo eso sucede nos van a dar por retambufa lo que no está escrito.