Cría cuervos...

Nos dejan a todos con el culo al aire
Nos dejan a todos con el culo al aire

Al país antes llamado España, ahora es más moderno decir Estado porque España suena facha, se le multiplican los problemas como por arte de magia; si era poco el acoso de los mercados, ahora un pelín más calmados, y la Merkelcracia, dos de su hijos se ponen en plan macarra, o borde, según se quiera, porque pretenden hacer lo que les venga en gana pasando incluso por encima de las Leyes que, como lo demuestran a diario, no están hechas para ellos... si no les convienen.

Es lo que tiene adoptar hijos; porque son adoptados, en serio. Quede claro de una vez por todas que España, como nación, adoptó a esos dos territorios de común acuerdo con ellos y, pasados los primeros tiempos, ya se vio que iban a dar mucho mal. Y eso que se les dieron privilegios desde un principio, pasando por encima de los derechos de otros hijos que sí fueron fieles; pero ya se sabe cómo son las madres: Siempre prefieren a los hijos más díscolos. España, aún en los tiempos más oscuros de las dictaduras, ha favorecido a los dos territorios en cuestión para mantenerlos tranquilos, para que no berrearan, dándoles industria, comunicaciones y prebendas que los demás territorios veían pasar de largo como en aquella película llamada “Bienvenido Míster Marshall”.

El problema es que, con la llegada de la democracia, el buenismo, el talante y la polla en vinagre se han crecido, se creen superiores, y han decidido de manera unilateral que pueden hacer de su capa un sayo llegando a convencerse de que los favores, los muchos que les ha hecho y les hace España, es algo que se les debe porque, siempre según ellos, son la última cerveza fría en el desierto y los demás les debemos pleitesía.

Así, entre ponte bien y estate quieta, nos llevan de culo al resto de los hijos. ¡Qué bonito! De los dos hijos enredadores, uno nos salió medio delincuente, llegando incluso a enseñar los dientes con las armas en la mano, y el otro, llorón y victimista como pocos, se gasta la paga en mariconadas y luego llora porque no puede satisfacer sus deudas; como a Quijotes no nos gana nadie, ahí está España que le quita a los demás hijos para llenar las panzas poco agradecidas de los insaciables adoptados.

Pero, ¿qué pasaría si mañana por la mañana llegara un dirigente desquiciado al poder en este país? Imaginemos por un momento que España es la que quiere desheredar a los dos adoptados y retira, sin previo aviso, las fuerzas del orden, guardia Civil, Policía, Ejército, Capitanías de Puerto, Aduanas y Oficinas institucionales, abandona las obras públicas que se estén llevando a cabo, corta el grifo del dinero y que se busquen la vida. Sería el caos; pero eso no pasará porque, a pesar de que sean adoptados, son hijos al fin y al cabo.

Aunque, déjenme que les diga, dado que ni Pedro Aguado como “Hermano Mayor”, ni Supernany parecen poder arreglar estos comportamientos abusivos, los demás hijos de España empezamos a estar de este asunto hasta lo que vendrían siendo los cojones. La verdad.