Radiografía de un delirio

EPÍLOGO DEL LIBRO

He querido escribir unas líneas para finalizar este trabajo de investigación que, en puridad, no está hecho para detallar pormenorizadamente la vida y “milagros de este mandatario, sino para informar a quienes no están muy al día en asuntos de política venezolana y, ¿por qué no decirlo?, para que sirva de base a quienes, en un futuro, decidan elaborar una investigación más completa sobre este personaje que, periodísticamente hablando, es fascinante.

Vaya, antes de nada, mi agradecimiento a quienes han contribuido con su ayuda a que estas páginas vean la luz; a José Rabassó Vidal que me prestó libros de historia venezolana, a Pepe Vela, mi editor, que aguantó las soberanas “palizas” que le propiné hablando de la política del último siglo en Venezuela, a Mariana Alfaro, venezolana residente en España que me aclaró algunos puntos oscuros y a muchos otros que, por vivir en Venezuela todavía, no me atrevo a nombrar. A todos, gracias.

Pongo punto final a este libro con la esperanza de que el Gobierno de Chávez pronto será un mal sueño en las mentes de los venezolanos honrados porque, estoy convencido, uno no puede mentir a todos, todo el tiempo, sin ser descubierto.

Mientras llega el momento en que el himno venezolano “Gloria al bravo pueblo” le vuelva a dar sentido a la estrofa que reza ¡abajo cadenas!; para conservar la inestable paz en la que vivimos, para mejorar la frágil convivencia entre pobres y ricos, entre el norte y el sur, para que nos dejen pensar, para que mejore la calidad de vida de los más desfavorecidos, para erradicar la violencia y para que la estupidez no tenga asiento en los lugares de poder, en mi nombre, y en el de muchos ciudadanos hartos de la prepotencia, la chulería y el despropósito pido desde aquí, con el debido respeto, o sin él: Chávez. ¿Por qué no te callas?

Empezado en Venezuela 2002, terminado en España 2008