HUGO CHÁVEZ Y ETA

Es posible que muchos piensen que el pedir la libertad de un terrorista convicto, confeso y orgulloso de serlo es una locura; pero poco puede sorprendernos de una juventud fanatizada, seguidora de Chávez, como en su día las juventudes Hitlerianas seguían al tristemente recordado Adolf Hitler. No debe extrañarnos que las juventudes bolivarianas pidan la libertad del terrorista venezolano Vladimir Ilich Ramírez, más conocido como “El Chacal”, actualmente cumpliendo condena en Francia, ya que el mismo Chávez, siendo presidente, escribió personalmente a este sádico asesino prometiéndole la ayuda del Gobierno venezolano que él encabezaba.

Desde el principio de su mandato, Chávez, ha sido condescendiente con los terroristas aunque, en realidad Rafael Caldera dejó en libertad, y no sólo eso sino que le dio documentación de residente, al etarra Ramón Sagarzazu Gaztelumendi, alias Ramontxo, que había llegado a Caracas procedente de Amsterdam devuelto por las autoridades holandesas por estar en posesión de un pasaporte falsificado, según fue publicado en el diario El Mundo el 17 de agosto de 1997. El presidente Caldera, que tenía muchas amistades con los líderes del Partido Nacionalista Vasco, según esta publicación, decidió dejarlo en libertad.

Los expertos de la lucha anti terrorista afirman que la organización terrorista ETA tiene unos treinta militantes en Venezuela de los que, al menos diez, todavía colaboran activamente con esta banda.

Aunque el Ministro Moratinos, responsable de Exteriores no le dio importancia, el día 22 de Febrero de 2008, personas que no pudieron ser identificadas arrojaron una granada irritante contra la Embajada de España en Caracas y pintaron en sus muros el emblema de ETA, (ver fotografía que encabeza este artículo que también recoge un mural de apoyo pintado en Caracas y una pegatina con el fondo de las banderas de Euskadi y Venezuela), consignas en apoyo a la banda terrorista y unos monigotes con las efigies del rey de España, la de Rodríguez Zapatero, la de Federico Ravell, director de GLOBOVISION y la de Leopoldo Castillo, sin que la policía encargada de patrullar el sector, en el que se encuentran varias Embajadas, supiera nada del asunto. Si se observa la fotografía que muestra el aspecto del muro exterior de la Embajada, se podrá observar que tardaron bastante tiempo en hacer las pintadas sin ser descubiertos.

Pero uno de los casos más escandalosos es el de Arturo Cubillas, activista de ETA, componente del Comando Okera y está acusado de varios asesinatos desde Noviembre de 1984 a Mayo de 1985, como el de Joseph Couchot, cometido el 16 de noviembre de 1984 en Irún, el de Angel Facal Soto, perpetrado el 26 de febrero de 1985 en Pasajes, y el del policía nacional Máximo García Kleinte, ocurrido en San Sebastián el 15 de mayo de 1985. A este comando también pertenecía la peligrosísima Idoia López Riaño, condenada ya por matar unas 20 personas.

José Arturo Cubillas Fontán, actualmente nacionalizado venezolano y en posesión del documento de identificación V-22646830, que vota en el Colegio San Pedro del Municipio Libertador de Cracas, fue detenido por la DISIP en 2002 y puesto en libertad unas horas después por órdenes superiores para aparecer más tarde en un acto, preparado e inaugurado por Chávez, que reunió a radicales de todo el mundo en el Fuerte Tiuna de Caracas, en el que tanto Cubillas, como otros independentistas vascos y catalanes, justificaron las acciones extremas para conseguir su independencia de España.

Arturo Cubillas, en compañía de otros activistas de ETA, gerenció el restaurante del Centro Catalán de Caracas, a la vista de todos, sin ser molestado por la policía y por si este trato de favor hacia un sospechoso de tres asesinatos fuera poco, después Cubillas se desempeñó como Director de Bienes y Servicios, siendo entonces ministro, Elias Jaua. Su esposa Goizeder Odriozola Lataillade, que ya estuvo a cargo de la Dirección General Encargada de la Oficina de Información y Relaciones Públicas del Ministerio de Agricultura y tierras, fue nombrada Directora General de la Dirección del Despacho de la Presidencia de la República de Venezuela. Preguntado por este nombramiento, José Vicente Rangel, Vicepresidente Ejecutivo de Venezuela, dijo que no encontraba ninguna razón para que no fuera así. Recordemos que sus palabras textuales fueron:

"Está naturalizado venezolano, trabaja en Venezuela desde hace mucho tiempo. Se casó con una mujer hija de vascos exiliados cuando la guerra en España, estudiante de Periodismo ella, se graduó en la Universidad Central. Es una pareja muy seria, muy responsable de su trabajo, no han incurrido en ningún delito en Venezuela".

Es de dominio público que el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, MLNV, cuya punta de lanza es sin duda ETA, busca entre los regímenes de Venezuela, Bolivia y Nicaragua, países con gobiernos que considera como proclives a las causas radicales, contactos para establecer nuevos lugares en los que puedan refugiarse los terroristas.

Las gestiones para conseguir estos objetivos se realizan normalmente a través de la organización ASKAPENA, constituida en 1987 para lograr del entonces presidente de Nicaragua, y por mera casualidad presidente actual, alguna complicidad con lo que todavía queda del Frente Sandinista. Con posterioridad, ASKAPENA extendió sus tentáculos a otros países que van desde Cuba hasta Palestina o el Sáhara; pero Cuba, que era un santuario seguro, es una incógnita para la banda terrorista puesto que la grave enfermedad de Fidel Castro y su avanzada edad, augura sin ningún tipo de duda un futuro incierto en la isla.

Este panorama político que deben enfrentar a corto plazo, ha obligado a la reactivación de ASKAPENA que está multiplicando el envío de mensajeros a Sudamérica. Estos portavoces buscan convencer de que ETA es la única salida a la opresión del Estado Español comparando a la España actual con la que hace cinco siglos colonizó, y asesinó, en aquellos territorios, justificando así lo que ETA llama lucha armada que no es sino una colección de asesinatos a sangre fría y atentados terroristas; eso supone elevar a los terroristas etarras a la categoría de luchadores por la libertad.

Lo peor de esta situación es que ASKAPENA encuentra un abonado en aquellas tierras que, después de la derrota de los españoles, han sufrido regímenes totalitarios, persecuciones, corrupción y estados policiales de manera continuada. Los argumentos que exhiben estos predicadores del terrorismo son variados y están llenos de mentiras y filosofías sesgadas. Defienden que el problema del País Vasco es igual al de Irlanda lo que, históricamente, es falso puesto que no se puede comparar la trayectoria de Irlanda del Norte, con la de Euskadi.

Para convencer a quienes les escuchan, se hacen pasar por víctimas de un Estado Español que, a pesar de dar la apariencia de una democracia consolidada es en realidad, un estado policial y centralista que asfixia al pueblo vasco marginándolo y negándole cualquier ayuda. A esta sarta de mentiras desvergonzadas añaden que ETA está compuesto por un grupo de patriotas que dan su vida para recuperar la libertad del País Vasco, que los presos de ETA son presos políticos, que los vascos nunca han sido españoles, que Euskadi ha sido sistemáticamente despojada de sus bienes por España, que el nacionalismo abertzale es moderado y, en el colmo de la desfachatez, justifican la anexión de Navarra diciendo que es el germen de donde nació Euskadi.

Un grupo de estos “embajadores del terror”, estuvieron en Venezuela en donde miembros de la Coordinadora Simón Bolívar, les facilitaron el acceso a los medios de comunicación chavistas para que pudieran difundir el mensaje de que el llamado “Proceso de Paz” que se llevó a cabo durante la última tregua de ETA, se había roto por culpa del gobierno que lidera José Luis Rodríguez Zapatero y que, en realidad ETA era la única que tenía deseos de paz.

Rafael del Naranco, en Junio de 2007, publicó un artículo en diario El Mundo en el que asegura que etarras jóvenes se están entrenando en Venezuela, artículo del que inserto algunos párrafos, porque creo que son interesantes y, de alguna manera, reflejan el “paraíso” en el que viven los etarras, y otros radicales reconocidos en todo el mundo, bajo el régimen de Chávez.

Caracas.

“Una información dada a conocer esta mañana en Madrid por los servicios de inteligencia militar del Gobierno español, afirma que la banda ETA cuenta con "cinco comandos itinerantes" compuestos por un total de 70 jóvenes radicales no fichados, que han sido adiestrados en los últimos meses en diversos países de Sudamérica, entre ellos Venezuela. Estos alevines de extremistas han recibido formación de la mano de diversos veteranos terroristas refugiados en Venezuela, México, Colombia o República Dominicana”.“Las autoridades también confirmaron que José Luis Eziolaza Galán, considerado número dos del aparato militar de la organización, ha estado en estas tierras dirigiendo la estructura de la organización vasca conocida como Bikingoak. En Venezuela se encuentran en calidad de refugiados un número no mayor de 33 miembros de "Euskadi Ta Askatasuna" (ETA), tras un acuerdo de los entonces presidentes de ambos países Carlos Andrés Pérez, Jaime Lusinchi y Felipe González”. “La mayoría de estos etarras llegaron directamente de Argelia donde se hallaban en calidad de expatriados. Muchos, según informes de los servicios secretos españoles como el presentado hoy, aunque nacionalizados e incorporados a la vida laboral y familiar en Venezuela, siguen realizando "trabajos" de diversa índole para la organización.También sale a relucir ahora que hace cuatro años el fiscal general Isaías Rodríguez, solicitó la captura de Miguel Ángel Aldana, Eugenio Barrutiabengoa Zabarte, Jesús Ricardo Arteaga Repulles, Ramón Sagarzazu Gaztelumendi, Martín Sansebastián Aguirre, Luis María Olalde y José Lorenzo Ayestarán, al ser solicitados por el Gobierno español por diversos delitos de terrorismo”.“En el informe de los servicios de inteligencia militar se incide en que estos etarras de reciente incorporación no han recibido un entrenamiento demasiado "específico", lo que implica un bajo grado de sofisticación en la colocación de artefactos explosivos”.

El gobierno de Chávez, por su parte, estuvo a punto de conceder la nacionalidad venezolana a cuatro etarras, se trata de Lorenzo Ayestarán, Ángel Aldana, Jesús Urteaga y Eugenio Barrutiabengoa que a día de hoy siguen disfrutando de “asilo político”, cuyo historial delictivo suma más de cuarenta asesinatos, para evitar que fueran extraditados a España. También acordó indemnizar con más de 325.000 euros a otros dos etarras, que son Sebastián Etxaniz y Juan Víctor Galarza, por haber sido entregados a España en 2002, cuando residían “legalmente” en Venezuela. Por otra parte el SEPRIN, un servicio privado argentino de información, ha comunicado que, algunos informes recientes demostraban que los jefes de la ETA, estaban en la Argentina, Venezuela y otros países, conocidos como heladeras.

Claro que, si hacemos caso de lo que publicó el periódico “El Mundo”, de Bogotá, la relación entre la ETA y algunos movimientos guerrilleros sudamericanos es más que patente. A continuación, transcribo íntegramentel artículo al que me refiero.

SEGÚN ‘CAMILO’, DOS ETARRAS LES DIERON UN CURSO EN LA SELVA

BOGOTÁ.- “Su nombre de guerra es Martín Capa. Es alto, fornido, barrigón, pelo castaño y ojos claros. Roza los cuarenta. Le gustaba empezar las jornadas con un carajillo bien cargado y hablar de Vizcaya y de fútbol en los descansos”. Así describe ‘Camilo’ al etarra del que fue alumno en los 12 días que duró el curso de explosivos.

“ETA está más avanzada que las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia (FARC) en terrorismo urbano. Nos entrenaron a detonar bombas por dispositivos celulares [teléfonos móviles]”, señala ‘Camilo’, alias de un guerrillero de 29 años que optó por dejar las armas en septiembre del año pasado. “Tienen un vínculo de negocio con las FARC: ellos dan formaciones en explosivos y las FARC les pagan”.

Gracias a los terroristas españoles, las FARC dieron el salto y pasaron de la dinamita y la mecha lenta, a activar a distancia pequeñas bombas de enorme potencia.

El antiguo subversivo afirma que la colaboración se extiende al área financiera, puesto que ETA les ayuda en España a recibir cargamentos de cocaína y dinero del narcotráfico.

“Nos hablaban de política, que ellos tienen una lucha de independencia”, pero a esa parte teórica, que también entraba en el programa, reconoce no le prestaba mucha atención. Le interesaba más lo que podría aplicar en su lucha armada.

NO NOMBRARON EL 11-M.

“Nos enseñaron a manejar el C-4, un explosivo que en Venezuela se consigue porque lo emplean en los trabajos petroleros. La ventaja es que ya no necesitamos utilizar 100 kilos de dinamita sino cinco de C-4. Ahorramos esfuerzos y lo camuflamos mejor. Cuando terminamos el taller, me sentía en capacidad de montar una bomba”.

El curso al que asistieron 20 alumnos, tres mujeres entre ellos, y que impartieron Martín Capa y otro etarra más joven, que daba las clases políticas y cuyo nombre no recuerda, tuvo lugar a finales de julio de 2007 en una finca cercana a Guasdualito, en el estado de Apure, Venezuela, fronterizo con Colombia.

‘Camilo’ y otros dos compañeros debían aprender rápido porque tenían la misión de incorporarse a la Red Urbana Antonio Nariño, que tiene su base de operaciones en Bogotá, para boicotear las elecciones locales que tendrían lugar en octubre de ese mismo año.

“Es una finca expropiada por las FARC. Secuestraron al dueño, le pidieron 300 millones de bolívares que pagó pero luego le siguieron molestando y se marchó del país. Es muy buena porque tiene corrales, tractor y hasta embarcadero para el ganado”. La fachada era la casa y el trabajo normal de una granja. A escasos metros, un bosque cerrado ocultaba el campamento guerrillero, similar al que levantan en las selvas.

“Teníamos pista para explosivos y lanzamiento de granadas. Los dos de la ETA se quedaban a veces a dormir y conversar con nuestros comandantes, ‘Arnobis’ y ‘Nicolás Pizarro’, pero por lo general dormían en la casa. Martín Capa era bromista, charlatán. Decía que habían formado a mucha gente con buenos resultados. Y cierto que tenía buen conocimiento. Montaba un explosivo y decía: va a estallar en cinco segundos, y detonaba sincronizado”. Les ponía ejemplos de atentados, como las bombas de Londres, pero nunca mencionaron el del 11-M.

Viaje a España

Una de las misiones de este ex guerrillero en los dos años que permaneció en Venezuela era lograr documentación falsa para los ‘farianos’ que viajaban a España. “En Caracas les conseguía las tarjetas de crédito y los ‘voucher’ de los hoteles, que allá los hacen bien, para presentarlos en el consulado porque viajaban como turistas. Y en Cúcuta (Colombia) los euros falsos que son los mejores. Llevaban quinientos auténticos y mil quinientos falsos”.

Relata que son giras para establecer contactos políticos y de narcotráfico. “A veces van a recibir un cargamento o plata. Todo entra y sale por Venezuela. El aeropuerto de Maiquetía (Caracas) es controlado”, señala dando a entender que no tiene problemas con lo que sacan o introducen por dicha vía.

‘Camilo’ estuvo a punto de ir a Canarias, pero al final no pudo. “Era estar 15 días y buscar contactos para cuando viajara la mercancía (cocaína)”.

NO HAY DUDAS SOBRE SU COLABORACIÓN

Para los servicios de inteligencia colombianos y otros organismos que participan en la lucha antiterrorista, no hay duda de la conexión ETA-FARC. Pero no como apunta uno de los correos hallados en el ordenador del fallecido comandante Raúl Reyes, que de forma escueta se refiere a un entrenamiento que etarras habrían recibido en un campamento de las FARC.

“No tienen nada que aprender porque sus guerras son distintas. La de la ETA es urbana y las FARC entrenan a combatir en la selva”, aseveró un alto funcionario experto en la materia, que pidió anonimato. Sus palabras coinciden con otros dos organismos consultados y que así mismo solicitaron reserva. Para todos ellos, es al contrario: los etarras fueron instructores de los colombianos.

Las primeras informaciones acerca de las relaciones entre ambas bandas criminales datan de 2002, pero la mayoría de ellas sólo se conocieron recientemente, gracias a las declaraciones facilitadas por guerrilleros que se desmovilizaron dentro de un programa que promueve el gobierno.

En la actualidad, la persona que coordina las actividades de las FARC en Europa es el colombiano ‘Lucas Gualdrón’, cuyo verdadero nombre es Omar Arturo Zabala, de 38 años, natural de Bucaramanga. Reside tranquilamente en Lausanne (Suiza) como refugiado político y con la fachada de profesor de Filosofía y Literatura, a pesar de que posee siete pasaportes con distintas identidades y es reconocido en Colombia como un terrorista.

Según fuentes cercanas, el sábado pasado mantuvo una reunión en un local conocido como ‘Punto d’incontro’ en Zurich, con diferentes organizaciones extremistas cercanas a su grupo armado. Quim Boix, del Partido Comunista Español de los Pueblos, fue uno de ellos.

Pero no sólo el Gobierno de Hugo Chávez apoya a estos grupos porque, y para terminar, lean este artículo que me llegó el otro día vía e-mail, del que desconozco el medio de difusión en.el que fue publicado pero me comprometo a citarlo en cuanto lo sepa.

CUBA EXPULSA A LOS AGENTES DEL CNI QUE IBAN A VIGILAR A UNA VEINTENA DE ETARRAS

Apenas estuvieron en el Caribe unos días. No pudieron disfrutar del clima ni del ambiente. Bien es verdad que su misión era otra. Pero cuando dieron los primeros pasos los agentes del CNI enviados para investigar a una veintena de miembros de la organización terrorista ETA fueron detectados e invitados a abandonar la isla.

Los servicios secretos cubanos no habían tenido información oficial de su 'visita' y optaron por que abandonaran la isla. Se trata de un equipo especial de agentes de los servicios secretos españoles que se habían desplazado a la isla para elaborar un dispositivo especial sobre la colonia de miembros de la organización terrorista ETA que residen en la isla.

Según explicaron a este periódico fuentes cercanas a los servicios de inteligencia españoles, los agentes del centro se habían desplazado a la isla hacía apenas unos días. Pero el viernes ya fueron invitados a abandonarla. El problema básico, según estas fuentes, es que nadie informó a Cuba de la llegada de un grupo especial de agentes del Centro Nacional de Inteligencia. De hecho, este grupo estaba al margen del despliegue que el CNI tiene en Cuba y que cuenta ya con el visto bueno diplomático del Gobierno cubano.

La intención que llevaba este grupo operativo era realizar un detallado seguimiento de la colonia de miembros de ETA que residen desde hace lustros en la isla y que cuentan con los parabienes del régimen de Fidel Castro. Según las estimaciones de los analistas antiterroristas, la trama etarra cuenta con una colonia de varias decenas de veteranos miembros de la organización.

Fue tras las conversaciones de Argel cuando el Gobierno presidido entonces por Felipe González alcanzó algunos acuerdos con diferentes gobiernos como el cubano, el de Argelia o el de República Dominicana para que alojaran a miembros de la organización terrorista desplazados ya de la trama violenta.

Cuba y Venezuela son dos de las grandes preocupaciones de los servicios de inteligencia españoles porque es donde se estima que la colonia etarra es más numerosa y peligrosa. De hecho, este grupo es el más cerrado de todas las colonias de ETA existentes en América. Sus integrantes se mueven en un círculo muy cerrado y evitan relaciones con gente del exterior.

De hecho, no hay un censo muy claro del número de integrantes. En una ocasión el propio Fidel Castro habló de media docena de etarras, pero los servicios de inteligencia elevan la cifra a más de una veintena. La cerrazón de esta colonia etarra han provocado situaciones cuando menos curiosa. En una ocasión, la cúpula etarra envió a Cuba a un fugado y los allí asentados le obligaron a trasladarse a Venezuela.

Los militantes de ETA asentados en Cuba dispusieron de un importante entramado de sociedades que aportaron beneficios a la organización, desempeñando labores de logística para el entramado etarra. Pese a que tienen prohibido salir de la isla, ello no les ha impedido durante años recibir a miembros de la banda que se desplazan desde México o Venezuela.

Los servicios de inteligencia siempre han sospechado que la colonia etarra de Cuba mantenía buenas relaciones con miembros de los servicios secretos de Fidel Castro. Los miembros de ETA repartidos por Sudamérica son una de las grandes preocupaciones de los servicios de inteligencia. No en vano, hace pocos meses se pudo concretar los vínculos de colaboración entre la organización terrorista ETA y las FARC en Colombia.

Creo que las oscuras relaciones entre el gobierno venezolano, el cubano y los que asesinan impunemente a ciudadanos, son más que evidentes. Habrá que preguntarse qué razón inconfesable inclina la política exterior española hacia esos dos regímenes totalitarios que, además de despreciar la democracia, refugian a quienes nos asesinan a traición.